FUNDACIÓN
A principios de 1907, un grupo de jóvenes entusiastas liderados por Federico Monti y Antonio Scaramusso se encontraban sumergidos en su pasión por el fútbol. Dedicaban innumerables horas a jugar en la intersección de las calles México y Treinta y Tres Orientales. Estos apasionados jóvenes formaron un equipo y se autodenominaron Los Forzosos de Almagro, adoptando como lema el inspirador mensaje: "Hay que romperse todo para vencernos". La historia de esta pandilla de futbolistas daría un giro divino gracias a la visión social de un hombre llamado Lorenzo Bartolomé Martín Massa. Lorenzo, conocido como el padre salesiano, se preocupaba profundamente por el bienestar de los jóvenes de la comunidad y buscaba brindarles una alternativa a los peligros de la calle. Con esa noble intención en mente, Lorenzo decidió abrir las puertas del Oratorio San Antonio, un espacio dedicado a la formación y recreación de los chicos. El padre Lorenzo ofreció a los jóvenes del equipo Los Forzosos de Almagro la oportunidad de practicar deportes en el oratorio. A cambio, les pidió que asistieran a la misa los domingos, asegurando así su presencia y participación en la comunidad religiosa. Este enfoque innovador y benevolente demostró ser un éxito, ya que atrajo a más y más jóvenes deseosos de unirse al equipo y disfrutar de las actividades deportivas en un entorno seguro y alentador. Con el crecimiento y la creciente popularidad del equipo, el 1° de abril de 1908, después de una asamblea extraordinaria, se decidió darle un nuevo nombre al club. De esta manera, Los Forzosos de Almagro pasaron a llamarse oficialmente San Lorenzo de Almagro, en honor al padre Lorenzo y al distrito de Almagro donde se encontraba el oratorio. Desde ese momento, San Lorenzo de Almagro se convirtió en un club con un propósito más allá del fútbol. Inspirado por los valores salesianos de solidaridad, inclusión y desarrollo integral, el club se comprometió a mejorar la vida de los jóvenes y la comunidad en general. A lo largo de los años, San Lorenzo ha dejado una huella significativa en el deporte argentino, cosechando numerosos éxitos y construyendo una identidad sólida y respetada. La fundación del Club San Lorenzo de Almagro es un testimonio de cómo una pasión compartida por el fútbol, combinada con una visión social y una guía espiritual, puede transformar la vida de las personas y forjar una institución duradera. El legado del padre Lorenzo y los fundadores originales sigue vivo en cada rincón del club, recordándonos la importancia del compromiso comunitario y la dedicación al deporte y la superación personal.

Bandera oficial
San Lorenzo se fundó en 1908 y hasta fines de 1911 compitió en ligas escolares (Don Bosco) o en partidos barriales. Pero al no encontrar la forma de afiliarse en ninguna de las categorías de las asociaciones del fútbol criollo, sus jugadores decidieron dejar en suspenso el club. En tal situación San Lorenzo quedó inactivo en 1912 y 13, repartiéndose sus jugadores en otras instituciones que si competían de forma oficial. Por entonces el club Argentinos de Vélez Sarsfield (la antigua denominación de Vélez) tenía un local en Carlos Calvo y Avenida La Plata, lejos de su lugar de fundación y tal vez por la cercanía la gran mayoría de los jugadores de San Lorenzo se inscribieron en el futuro club de Liniers. Fueron 9 jugadores: Los hermanos José y Alberto Coll; Luis Gianella, Francisco Xarau, José De Campo, Nicolás Romeo, Amílcar Assali, Cayetano Urio y Luis Franchini. La sangre “forzosa” contribuyó al crecimiento del futuro club de Liniers, pero luego de ese periplo de dos años el amor por San Lorenzo volvió a resurgir en dichos jóvenes que decidieron refundar el club.Otros ex jugadores del viejo San Lorenzo como José Gorena, Federico Monti o don Antonio Scaramusso, alentaron la idea y el club entonces de Almagro volvió a activarse. Se inscribieron en la Segunda de la Asoc. Amateur Arg. de Fútbol para competir en el torneo del 14 y con la experiencia ya ganada salieron campeones y ascendieron a primera, iniciando la grandeza azulgrana y sus equipos de leyenda. En honor a dichos 9 jugadores se creó la bandera que nos representa, con 9 estrellas y 9 bastones, 5 azules y 4 rojos. Allí flamea en nuestro mástil y en nuestro corazón por siempre.